lunes, 16 de junio de 2014

Crítica: "Cómo entrenar a tu dragón"

De preferencia lean esto si ya han visto la película porque contiene SPOILERS



LA HISTORIA

Un chico nerd, rechazado y apartado de los demás por ser diferente a ellos, hijo de un hombre de arraigados principios que no le escucha, un secreto a guardar que crea un malentendido entre ellos que de alguna forma u otra llevará a ese niño debilucho a convertirse en un héroe, quedarse con la chica bonita, y probar que estaba en lo correcto. Todo ello envuelto en un mundo antiguo de fantasía con otro poco de jerga moderna.

Probablemente, con nada más que esta descripción (sin contar el título del artículo), les sería difícil saber de la película que les estoy hablando. Y es porque este argumento ya  lo hemos escuchado miles de veces. 

No obstante, Cómo entrenar a tu dragón (2010), fue esa película que siendo una entre esas tantas miles de veces, logró darle un giro espectacular a uno de los argumentos más desgastados en la historia del cine. Presentando la misma historia con un ritmo, una secuencia y unos personajes inolvidables que hicieron sentir como si fuese la primera vez que la escuchábamos. 

Como saben, en esta película conocemos al pueblo vikingo llamado Berk, en el cual fuertes guerreros luchan con sus enemigos mortales: dragones, cosa bastante justificable ya que estas criaturas suelen atacar su aldea para destruir sus casas y robar sus alimentos. Entre estas personas vive un jovencito muy inteligente llamado Hipo, hijo del jefe de la tribu y el único que aparentemente se le prohíbe pelear con dragones debido a razones evidentes, por lo que en lugar de enseñarle a ser un guerrero se le educó para construir armas, pensando que sería donde podría hacer menos daño. 

Cuando finalmente se le da la oportunidad de luchar con dragones en busca de la aceptación de su padre, la percepción del niño comienza a cambiar tras estudiar a un dragón que él mismo hirió, dándose cuenta que por naturaleza los dragones no son los monstruos que creían. Se da cuenta de que, como cualquier otro animal, se puede aprender de ellos e incluso entrenarles si se les conoce; usando esto a su ventaja en sus entrenamientos con otros dragones. Y, como era de esperarse, Hipo comienza a ser admirado por ser tan bueno al manejar dragones, su padre se siente orgulloso, el niño es descubierto, hay un malentendido que lleva a separarlos con un "no eres mi hijo". Y, en fin, todo lo que puedes esperar en estas historias.

¡PERO! Lo que hace de esta película algo tan especial es la esencia y el ritmo con la que se maneja, la historia en sí es atrayente porque, ¿a quién no le gustan los dragones? Pero en lo que te enamora son los personajes, el fantástico desarrollo y la animación maravillosa.

El manejo de todo es tan real, se toma tanto su tiempo que llegas a conocer a los personajes apropiadamente, la historia es digerible y dinámica; hay momentos donde sientes el corazón roto, sientes lo crudo que es el mundo, sientes angustia, te ríes, y más. Y cada una de esas emociones se siente genuina en uno mismo y en ellos. 

LOS PERSONAJES


Como ya dije, las emociones son tan reales, tan auténticas y bien manejadas que  puedes ver cómo las cosas afectan a los personajes,  y cómo evolucionan y reaccionan  ante las situaciones, no de una manera plástica y que sigue un guión como en cualquier historia, sino de una manera humana.

Puedes sentir los celos y envidias de Astrid, pero también la naturaleza de su comprensión y bondad; la timidez de Patapez y su determinación; la fanfarronería de Patán pero también su lealtad; la ironía de los gemelos pero también su espíritu y diversión; el sarcasmo de Bocón, pero también su paciencia, habilidad para escuchar y su gran amor paternal por Hipo.

Todos los personajes de esta película tienen sus características particulares, no existe aquel que no recuerdes o sea difícil de identificar, porque de una manera cómoda y natural encajan en la historia; aparecen cuando deben aparecer y dicen lo que deben decir. 

Pero sería muy largo hablar de todos y cada uno de los personajes a detalle, por lo cual he elegido centrarme en tres para ejemplificar:

Hipo es maravilloso. Al principio sólo se trata de un bobito nerd, ¡y lo es! Pero es más que eso. Es un niño con virtudes y defectos. Es inteligente, sarcástico e introvertido, pero también es un hijo adolescente, y como tal, egoísta (al mantener preocupado a su padre por irse siempre de casa), un chico inseguro que tiene las mismas habilidades nulas de escuchar y comprender a su padre, y con el deseo de encontrar su lugar en el mundo. 

Lo especial en él es la manera en que cada situación le afecta, cómo sus estados de ánimo se empapan de ellas. Lo ves frustrado por tratar de encajar, aprecias la profundidad de su primer encuentro con Chimuelo (Toothless, Desdentado, como lo conozcan) pese a que no hay palabras, cómo se toma su tiempo para aprender acerca de los dragones. 

Simplemente te enamoras de Hipo, y no sólo por lo adorable que es, sino porque te das cuenta de su nobleza y humanidad. De cómo, sin quererlo, sin buscarlo, rompe esquemas y provoca un cambio en su mundo. 

Es un personaje muy bien construido porque lo ves triste, lo ves alegre, lo ves curioso, lo ves asustado, lo ves preocupado pero no como nos presentan cualquiera de estos estado de ánimo, sino siempre dándole el toque distintivo del personaje, permitiéndote conocerlo.

Chimuelo. Es único. Me encanta ver un personaje animal en una película de humanos donde no sean sólo los compañeros de dan ánimos, sino que también son los protagonistas. Y más importante, que sean ellos mismos, con su propia personalidad , gestos, motivaciones y deseos.

Cuando pensamos en personajes animales más recientes como el camaleón Pascal (Enredados/Tangled), los vemos como una extensión misma de sus amigos humanos: gesto que hace Rapunzel, situación que le alegra o le entristece, es la misma respuesta en Pascal. Aquí no. Chimuelo es sí mismo,una criatura con una personalidad ya construida y desarrollada. Sus movimientos y actitudes son propios,mostrándote sin la más mínima habla quién es él realmente.

Algo realmente fascinante que enfatiza muy bien la diferencia entre los personajes es la formación de su amistad. Es claro que en un principio a Chimuelo no le agrada Hipo, que de hecho le parece molesto y debilucho, tampoco es que Hipo le tenga afecto, simplemente se trata de la fascinación por esa gran criatura. Pero conforme avanza, el dragón va a despertando una curiosidad por ese pequeño que no pretende alejarse de él.

Vemos como no hay una amistad,sino un "irse acostumbrando" a la presencia del otro. Pues en laprimera oportunidad que tiene, Chimuelo trata de escapar. Y las cosas avanzan hasta su primera maravillosa escena de vuelo donde Hipo se da cuenta de lo increíble que es Chimuelo y él de que ese pequeño humano es mucho más de lo que aparenta. Es cuando nuestro amado furia nocturna puede mostrarse como es: una criatura dulce, fiel y juguetona.


Estoico es el tercer personaje que quiero rescatar. Simplemente es un personaje que AMO. Me encanta su desarrollo, su caracterización, lo que representa. Se puede apreciar ese choque de emociones que tiene tratando de amar a su hijo, de quererlo, de detestarlo, de vivir con él aunque no sepa cómo entenderlo. Notas la desesperación que es para él criar a un niño que apenas le permite acercarse y que no termina de conocer, un hijo que él no esperaba.

Lo ves molesto, harto, orgulloso, y torpe. Ya que Estoico resulta ser una persona que no sabe expresarse, por lo que la mayoría del tiempo que trata de decir algo profundo o alentador llega a lastimar los sentimientos de Hipo, pero de ninguna manera de forma intencional. 

Y toda esta conmoción, todas estas emociones, ¿por qué son? Porque estamos hablando de un ser humano, y éstas cambian, se mantienen o se modifican como las de uno real; no es un personaje unidimensional; no es el malo de la película o sólo un padre irresponsable y tonto. NO. Se trata de una PERSONA con prejuicios muy bien justificados, un hombre al que nadie le enseñó a ser padre. Y lo notas por la manera en cómo le rompe el corazón desconocer a su propio hijo, pero por su rostro sabes que no es una decepción de su hijo, sino de sí mismo. E incluso ves esa virtud que pocos tienen: el reconocer sus errores. 

Algo que quiero resaltar es que se puede ver a Hipo y Estoico como opuestos. Por un lado a un adolescente introvertido, inseguro, debilucho, más cerebro que fuerza, creativo y curioso. Y por otro lado está el padre fuerte, enorme, seguro, más acciones que palabras. Pero si hay algo que amé son esos pequeños detalles que te muestran que Estoico e Hipo se parecen más de lo que creen. Si prestas con atención, puedes notar que no es sólo Estoico quien se aleja de Hipo y se da por vencido en tratar de comprenderlo, sino que esto es algo que también sucede a la inversa.

Puedes apreciar gestos y movimientos que comparten, cómo a veces los dos son igual de torpes, que ambos son decididos, impulsivos, de fuertes convicciones y con un corazón, con un amor por el otro que al final puede más que cualquier cosa. 

No me cansaré de repetir: estas emociones tan reales son lo que sazona y da todo este poderoso ritmo a la película.


LA ANIMACIÓN


  



Las escenas de vuelo son hermosas, los paisajes son hechos con mucho cuidado en cada detalle. Los diseños de los personajes no se preocupan por mostrarnos personajes absurdamente atractivos, sino con algún diente muy grande, algún cabello feo, alguna nariz deforme, lo que podríamos esperar en un humano cualquiera pese a que el diseño en sí caricaturizado.  

Cuando, después de tanto entrenamiento, logra Hipo volar por primera vez en Chimuelo, es fantástico. Lo esperas y esperas toda la película, y de repente sucede y es hermoso. La música va de suave a alto perfectamente, no aprende a volar inmediatamente, el niño escucha a su instinto y no a su cerebro. Increíble. 



Simplemente no puedo creer el detalle en esta animación, cómo las pecas en la piel de Hipo se ven tan reales, como cada pelo en la barba de Estoico puede distinguirse, las detalladas escamas de Chimuelo, la textura de las telas y el desgaste en el metal. Todo fue hecho con el más sumo cuidado. 

A diferencia de otras películas, y discúlpenme si ofendo a alguien, como Frozen, esta animación no le interesa poner el castillo más bonito ni un escenario pintoresco o colores absurdamente brillantes donde no van para que todo se vea... bueno, lindo. Esta película tiene paisajes que esperarías en ese tipo de clima húmedo y frío, colores opacos que eran los que se podían usar y conseguir en ese tiempo, madera mohosa y rocas dañadas. Es auténtico y maravilloso. 



Nunca terminaría de decir lo enamorada que me dejó esta animación.

Incluso los dragones, cada uno tiene su propio diseño creativo, sus propios colores distintivos y movimientos que hacen que aunque no hablen puedas darte una idea de sus personalidades únicas. 



LA MÚSICA

Seré breve.

Es simplemente maravillosa. Toda es original y nos demuestra que la música no debe siempre ser cantada para poder apreciarse (no tengo nada en contra de las canciones en películas o musicales, de hecho me gustan mucho) pero esta película simplemente no los necesitó. La música entra para hacer más amenas las cosas, para no hacer tontos saltos temporales y que haya secuencia que abarquen días incluso, pero de una forma ligera que no te deja duda alguna de que lo sucedido.

EL DOBLAJE

Generalmente no hago secciones dedicadas al doblaje porque al fin y al cabo eso no es una parte ni buena ni mala de la película tal como se concibió en USA, pero hay que reconocer el trabajo maravilloso que hizo el director de doblaje Alejandro Mayén (también actor que dobla a Carl de los Simpsons y a Hall en Malcolm el de en medio) para esta película.

Si bien en inglés la película tuvo un gran elenco, aquí en latinoamérica el doblaje en verdad logró hacerle justicia a estos excelentes personajes donde se pudo apreciar al Startalent Eleazar Gómez como Hipo (un trabajo no muy destacable pero que fue en verdad entregado y bueno).

A la simpática y genial Leyla Rangel (Violeta en los increíbles, Kim Possible en Kim Possible, Colitas en Hamtaro, Amy en Hi Hi Puffy Amy Yumi) como Astrid.

El grandioso Idzi Dutkiewicz (Iron Man en la franquicia de Avengers, Kowalski de Madagascar, etc.) como Estoico el vasto.

El versátil y divertido Héctor Lee (Iago en todas las películas de Aladdín) como Bocón.

La voz sensual (en mi opinión) y MUY reconocida de Héctor Emmanuel Gómez (Itachi en Naruto, Kick Buttowski, Ricochet de Mucha Lucha!) como Patán.

El poco conocido Ricardo Bautista (la voz oficial de Nick Jonas para latinoamérica) como Patapez.

Y, finalmente, como los gemelos tenemos al joven pero talentoso Carlo Vázquez (Maestro Cocodrilo en Kung Fu Panda 2, Tito en Turbo, Alex Murphy en Robocop 2014) como Brutacio, y a la muy querida y reconocida actriz Gaby Ugarte (La tortuga Franklin, Dawn en Pokemon, Zatch Bell, Gwen Tennyson en Ben 10, Número 3 en Los chicos del barrio, etc.) como Brutilda

Todos ellos consiguieron darle un gran sabor a los personajes. TANTO que incluso son enormemente alabados por la audiencia estadounidense y por los propios actores del reparto original de esta película. Sin duda podemos apreciar este talento. 

CONCLUSIÓN



Quizá en este breve tiempo hayan notado que no soy una persona que ve el mundo sobre caminos de azúcar y pétalos de rosa, que siempre me mantengo informada para desarrollar mis propias opiniones y críticas. Y, bueno, en general no soy una persona fácil de complacer o que nunca tenga algo de lo que quejarse.

Cómo entrenar a tu dragón (2010), se encuentra no sólo dentro de las películas que he disfrutado y he idolatrado de principio a fin, sino que está en mi lista de las extremadamente pocas cosas que me han dejado satisfecha (Claro que,quizá, haya un par de cositas que pulir o alargar, pero son sólo detalles). Es una también de las pocas películas que es mucho mejor que el libro en la que se basó.

Otra cosa que quiero rescatar, es que en general las películas no saben cómo darnos la introducción de los personajes y su historia, pero aparece este nada creativo pero muy efectivo principio en el que Hipo se presenta y nos cuenta un poco de su vida, de la gente que vive ahí y los dragones, y al final es quien nos despide en su aventura. Pero todo dentro de una lucha con los dragones que te permite recorrer el pueblo y a sus habitantes. Esto te da un panorama general de las cosas de una forma ágil y completa sin la necesidad de encaramar a todo los personajes en una escena para que se presenten entre ellos y digan sus nombres aunque se supone ya se conocen.

Son esos pequeños detalles en la animación, la música y la historia lo que la hace especial. Parecen no ser nada, pero entre tantas diminutas gotitas de agua logra construirse este profundo océano.

Simplemente amo la película. Lo único de lo que podría quedarme duda es del hecho de que ¿cuál era esa saña de los dragones con las personas? Bien, tenían que alimentar al dragón alfa (no diré que es ilógico que los dragones regresen a él aunque le tienen miedo porque así sucede en el mundo animal cuando hay estatus), pero tenían una enorme guerra con las personas. Ocupaban robar la comida, pero era demasiado caos y muchas veces se vio que algunos sólo querían destruir, y debieron pasar muchas cosas para ser un odio de más de 300 años.

Pero fuera de esa pequeña duda, no hay mucho de qué quejarme.

De lo único que puedo seguir molesta es de no haberla ido a ver al cine porque, según dicen, era completamente espectacular en 3D (en general detesto el 3D porque las películas se ven oscuras y muchas veces las animan para que innecesariamente todo se acerque a tu cara durante la función. Es incómodo), y de verdad me habría gustado ver esos paisajes en pantalla grande.

También me arrepiento de no haberla visto antes, ya que la primera vez que vi una escena estaban solamente Bocón y Estoico y de inmediato pensé en esa tonta caricatura de Asterix y Obélix. Entonces tenía esta idea de que era una película boba de vikingos tontos.



  


¡PERO QUÉ EQUIVOCADA ESTABA!

Esta es una película prácticamente perfecta, sí tiene algún que otro detalle. ¿Cuál no? Pero realmente no los aprecias a menos que seas un pesimista cínico (como yo). Pero es espectacular, es hermosa y muy, muy profunda. Aunque, si eres de esas personas que sólo le gusta ver robots gigantes pelear, autos que corren rápido o tiroteos, es natural cierta incapacidad de apreciar este tipo de films.

El final es una hermosa lección acerca de que los héroes no siempre salen ilesos, a veces sacrifican cosas importantes y no siempre ganan; que ser héroe no es tan fácil pero sencillamente nunca se rinden y, como dijo la autora Cressida Cowell, lo que define a un héroe no es el ganar siempre sino el que  aveces pierde y cómo éste enfrenta la derrota y las adversidades.

Yo en lo personal la veo cada que puedo, y cuando lo hago siento como si fuera la primera vez. Incluso me he atrapado repitiendo los diálogos y las expresiones de memoria. Es algo que no me había pasado desde que era una niña viendo Hércules y la Bella y la Bestia.

Es por todo esto que, si tienen el DVD, considero que no exageran cuando definen a Cómo entrenar a tu dragón (2010) como la obra maestra de Dreamworks, o una de las películas de animación que van a  definir la década.

Yo tan sólo espero que ahora que viene esta segunda parte los personajes conserven esa esencia que los volvió tan inolvidables, que el hecho de crecer los hayas hecho madurar  porque es parte de la vida, pero que su espíritu y aquello que los define no se haya ido para que esta nueva película sea igual de maravillosa.


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IMPORTANTE: Tal como dice la descripción del blog, este blog es para hacer críticas reales, bien analizadas y MIAS acerca de películas y libros. Son MIS opiniones y valoraciones. No tienen que estar de acuerdo conmigo, y por favor no quieran que yo esté siempre de acuerdo con ustedes. No obstante, pueden comentar con toda libertad sus opiniones, que yo responderé y leeré con todo el respeto que merecen.

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